Si te has pasado en la cantidad de maquillaje que te has aplicado, y no puedes empezar de nuevo desmaquillándote, rocia tu cara con un poco de agua y retírala tamponando con papel. Si te es posible, a continuación extiende un poco de crema hidratante (siempre va bien guardar algunas muestras de crema en el bolso). Habrás conseguido eliminar en gran medida el exceso y tu cara tendrá una imagen fresca.
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