Unas gotas de limón

Cuando sólo necesites dos o tres gotas de limón, no partas el limón por la mitad porque acabará secándose si no lo utilizas en los próximos días. Es mejor introducir un palillo en el limón, exprimirlo ligeramente y veras como puedes usar las gotas que necesites. Además conseguirás que el limón se conserve sin problemas hasta que vuelvas a necesitarlo.