Tras una jornada tensa de trabajo conviene llegar a casa y deducarse unos minutos a desconectar. Prepara un baño relajante añadiendo un puñado un puñado de flores de lavanda al agua. Añade también una cucharada de aceite de maiz al agua y verás cómo tu piel queda brillante, suave e hidratada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario