El característico aroma de la lavanda siempre se ha asociado con la limpieza. Para preparar tu propia agua de colonia, coloca en un recipiente 2 tazas de flores de lavanda secas y le añades un litro de agua destilada hirviendo, remover bien, tapar y dejar reposar durante dos días, removiendo de vez en cuando. Colar por un tamiz y añadir 2 cucharadas de vodka. Guardar en un recipiente hermético. Aplicar después del baño como tónico corporal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario