15 marzo 2013

Riñones

Antes de cocinarlos, quítales los conductos, pártelos en trozos y échales un poco de sal. Déjalos reposar así durante media hora y lávalos con abundante agua.
Si quieres evitar que los riñones se "encojan" al cocinarlos, procura retirar antes la fina película que los recubre. Hazlo con sumo cuidado para que no se deterioren o queden rasgados.
Pon los riñones en agua hirviendo y déjalos en el fuego hasta que el agua vuelva a hervir. Pásalos después por agua fría y ya están listos para cocinarlos. Empieza a hacerlo a fuego fuerte durante los primeros cinco minutos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario